¿Y si el verdadero monstruo no está tras la puerta, sino frente al espejo?
“Tras la puerta” de Freida McFadden. Thriller psicológico que nos hace pensar sobre el peso de la genética al tener un padre asesino de 30 mujeres.
Tenía ganas de volver a leer a Freida McFadden y que no fuera nada relacionado con su bestseller “La asistenta”.
Hace unos meses, os explicaba, cuando reseñé “La mujer de arriba”, que hará unos tres años que se compraron los derechos de traducción al español de gran parte de las novelas de la autora y que ahora nos están llegando todas.
“Tras la puerta” fue publicada originalmente en 2021 y es anterior a “La asistenta” y me ha parecido una novela entretenida, que te mantiene alerta y genera curiosidad por saber que hay detrás de toda la historia.
¿Y qué nos propone Freida McFadden?
Nos cuenta que Nora Davis es una cirujana, hija de un asesino en serie. Su padre, Aaron Nierling, cumple dieciocho cadenas perpetuas por la muerte de al menos treinta mujeres, cuyos restos se encontraron, literalmente, tras la puerta de su taller. Pero el pasado no se archiva tan fácil como un historial clínico, y Nora, con su vida meticulosamente ordenada, verá cómo todo vuelve cuando un nuevo asesinato recuerda la forma de asesinar de su padre.
En ese contexto, la autora juega con el peso de la genética y hace que nos hagamos preguntas: Si tu padre es un monstruo, ¿tú también lo puedes ser? ¿Puedes escapar de todo ello? Yo os digo, la respuesta podría parecer fácil, pero no lo es, pues la ambigüedad con la que trata el tema, bien trabajada, hará que durante la lectura podamos tener diferentes opiniones al respecto.
¿Se pueden cerrar todas las heridas de un trágico suceso? Creo que tenemos claro que algunas cuestan mucho. “Tras la puerta” te arrastra por los pasillos oscuros de la mente y juega con la memoria. Heridas que se vuelven a abrir y que te llevan a un pasado que intentas borrar.
La lectura se inicia con un prólogo que te pone la miel en los labios y luego un desarrollo a ritmo tranquilo donde la autora va poniendo los anzuelos pertinentes para crear la ilusión final.
Llegados al final, tenemos claro que habrá un vuelco o dos en la historia que te descoloque. A mí me ha parecido una resolución correcta, pero con una probabilidad muy baja de ser descubierta por los lectores y puedo entender que a algunos les pueda resultar artificial.
Tengo la sensación que ya he cubierto el cupo de lectura de Freida McFadden, pues reconozco que me entretienen, pero no hasta llegar al punto de entusiasmar.
¿Y vosotros? ¿Habéis leído a la autora? ¿Habéis leído algo más fuera de la esfera de “La asistenta”?