Misterio y suspense cocinado a fuego lento
Nada es lo que parece en la nueva novela de Marta Martín Girón, "La interna"
Cuando Cayetana, una joven con un pasado marcado por el abandono y la soledad institucional, acepta un trabajo como cuidadora interna en una lujosa casa de Getxo, no imagina que está abriéndose camino hacia una historia cargada de tensiones soterradas, vínculos rotos y secretos velados. La premisa parece simple: cuidar de Samuel durante su recuperación de las secuelas de un ictus. Pero desde el momento en que pone un pie en la mansión, se hace evidente que hay algo que no encaja, y que ella no ha sido del todo informada.
Ese sería el arranque de la nueva novela de Marta Martín Girón, La interna, una historia de sospechas que se gestan sin prisa, de heridas que no siempre se ven y de secretos que prefieren permanecer ocultos. Misterio y suspense cocinado a fuego lento.
Hace años que sigo y leo a Marta Martín Girón, pero curiosamente la comencé a hacer después de su gran éxito: Dama Blanca. Desde entonces he leído todo lo que ha publicado y siempre con la máxima satisfacción como ha sido en el caso de La Interna, una de esas novelas que te construyen un misterio, cargado de suspense que se sirve a poquitos y donde se tiene que esperar a la parte final para ver la resolución de todo ello. Y esa resolución marcará mucho el poso que dejará la novela en ti. Os puedo decir que merece la pena.
«Cualquier experiencia que tenemos condiciona nuestras decisiones [...] Es imposible librarnos de nuestro pasado».
La novela se inicia con un ritmo introspectivo. Cayetana, o Cay, como prefiere que la llamen, es una narradora que combina determinación y desconfianza. Su voz revela un carácter endurecido por las circunstancias, una mujer joven que no espera bondades gratuitas y que lee el mundo con un filtro de recelo aprendido. A través de su mirada, el lector se adentra en una urbanización que, pese a su belleza, guarda un eco de aislamiento y sospecha.
Haremos viajes al pasado de Cay para conocer mejor su carga emocional. Una vida marcada por la ausencia de afecto, el abandono temprano, y una capacidad de resiliencia que no está exenta de sombras. Os puedo decir que lo que descubriréis os sorprenderá.
También habrá otra historia del pasado, que en un principio, no sabremos ubicar y que estallará a lo largo de la lectura.
El otro protagonista es Samuel, el paciente, es una figura compleja desde el inicio. Lejos del arquetipo del anciano vulnerable, es un hombre en la cincuentena, con inteligencia intacta y un carácter fuerte. Desde su primera aparición, el rechazo que siente hacia Cay se hace evidente. No quiere compañía, ni cuidados, ni compasión. Quiere recuperar el control sobre su vida, pero también sobre su entorno. Esta tensión permanente entre la necesidad y el rechazo configura gran parte del conflicto central de la obra.
Poco más os puede contar de los otros personajes por no desvelar cosas que puedan generar un posible spoiler, pero todo está muy bien planeado.
Creo que uno de los puntos fuertes de la novela es la sensación que las paredes oyen, que hay ojos que siguen cada uno de los movimientos de Cay y eso crea una atmósfera donde el lector sin saber nada siente la necesidad de seguir leyendo para saber.
La interna es, ante todo, una historia sobre la sospecha. Sobre la dificultad de confiar cuando todo en el entorno parece decir lo contrario. Y sobre el precio que muchas veces tiene la independencia, especialmente para quienes no han tenido a nadie que los respalde. Marta Martín Girón escribe un relato contenido, donde el misterio se insinúa más que se enuncia, y donde cada página prepara el terreno para el desenlace, que aunque ciertas cosas las intuimos a medida que vamos leyendo, algunas otras serán una verdadera sorpresa.
Supongo que en algún momento te has preguntado si La interna y La asistenta de Freida McFadden beben del mismo río y os diré que solo en carcasa, pues todo lo demás es muy diferente y diferenciable, aunque creo que sí has leído y te ha gustado La asistenta también te puede gustar La interna.
¿Tienes ganas de sumergirte en un thriller psicológico? La interna es una buena opción.
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