Intriga y suspense paranormal. Una casa en Brenthouse Road de Lorena Franco
Os comento mis impresiones sobre la última novela de Lorena Franco, como siempre, sin spoilers.
Por norma general, las novelas de Lorena Franco siempre me enganchan, y por eso vuelvo a ella cuando tiene una nueva propuesta.
“Una casa en Brenthouse Road” es su última novela, publicada el 3 de marzo y que cuenta con 295 páginas en su versión digital, es un retorno a lo paranormal, aunque nunca lo dejó, pues sus novelas siempre tienen ese toque.
Cuando digo retorno es porque el peso en la trama de este tipo de sucesos es más importante, pero como sabéis lo que me seguís, no empaña el resto de la intriga y el suspense. La novela juega con la delgada línea entre la realidad y lo sobrenatural, enmarcada en una atmósfera densa y cargada de incertidumbre.
La idea general es interesante. Una vieja casa, que necesita muchos arreglos y que es demasiado barata para estar situada en medio de Londres, es comprada por Emma Patel con una ilusión inusitada. Siempre digo que se tiene que desconfiar de lo barato y darle dos vueltas, pero es que entonces no habría historia.
Como os podéis imaginar, además de grietas y polvo, la casa esconde un secreto, un pasado que se niega a desaparecer.
La autora nos presenta el elenco de personajes y comienza una combinación acertada entre thriller psicológico y novela con tintes paranormales.
Sabemos, que a las 21:10, de cada noche, un evento tendrá lugar en la casa. Hay algo en Brenthouse Road que se repite, una tragedia atrapada en un bucle eterno. Y aunque Emma quiera ignorarlo, aunque intente convencerse de que las casas no pueden retener el pasado, la verdad es que hay secretos que se niegan a ser olvidados.
Los sucesos hacen que Emma esté al límite de la locura, pero luchará por la casa, pues es un sueño cumplido y esa lucha la llevará a iniciar una investigación.
Ya tenemos todos los elementos sobre la mesa. Solo queda dejarse llevar por la historia, que como siempre, se desliza muy bien, Lorena lo sabe hacer muy bien.
Quizás, a medida que avanza la historia, un ojo entrenado se va dando cuenta de las cosas, pero creo que el misterio aguanta bien hasta muy entrada la lectura y que no defrauda la resolución de la historia.
La lectura de la novela nos lleva a preguntarnos qué haríamos si los fantasmas del pasado fueran más persistentes que los vivos. Una casa en Brenthouse Road no es solo una novela de misterio; es una invitación a mirar detrás de la puerta antes de abrirla. Porque, ¿qué pasa si esta vez nadie llama, pero la puerta se abre sola?
¿Te atreves a entrar?