Desconcertante Joël Dicker en "La muy catastrófica visita al zoo"
Os hablo de la última novela del autor suizo en la que me esperaba una cosa y fue otra. Os adelanto que me he reído, aunque yo esperaba algo más negrocriminal, por la etiqueta, y no una fábula.
Reconozco que soy de los que leyeron a Joël Dicker a posteriori, cuando ya lo había petado con La verdad sobre el caso Harry Quebert. No me suelen gustar las modas, pero se hablaba tanto, a favor y en contra, que quise tener mi propia opinión. Caí en la tentación… y me gustó. Pero eso ya lo conté en su momento.
Después leí El Libro de los Baltimore, que también me gustó, pero a partir de ahí sentí una desconexión con sus historias. No sé si fue el estilo, el ritmo o simplemente que nos desencontramos. Nada grave, pero ahí quedó.
Hace unos días vi que publicaba nueva novela: La muy catastrófica visita al zoo. Como suelo hacer cuando ya conozco al autor, no leí la sinopsis. Le di mi confianza y las ganas de volver a leerlo. Solo vi que en Amazon estaba etiquetado como “Policíaca, negra y suspense”. Con eso me alcanzaba para querer darle otra oportunidad al suizo.
Leída la novela… quizás debí leer la sinopsis.
Ahora no sé si esta lectura sirve para finiquitar mi relación literaria con Joël Dicker o, por el contrario, es solo una pausa mientras vuelve a escribir algo más cercano al género que me llevó a él.
Otro tema es la etiqueta de Amazon. ¿A quién se le ocurre ponerla en “Policíaca”? ¿Y no poner algo como “Ficción juvenil” o, directamente, “Infantil”? Pero claro, si la hubieran clasificado como tal, probablemente no la habría leído.
Por eso digo lo de “desconcertante” en el título de esta newsletter. Me dejó un tanto frío, sobre todo porque yo venía preparado para leer otra cosa.
Dicho esto, sería injusto decir que es una mala historia, que está mal escrita o que no entretiene. Porque no. El libro tiene fondo, una causa noble detrás, y un autor que, ya consolidado, puede permitirse el lujo de publicar un proyecto así. Y eso, se agradece.
La historia está bien. Me reí en varias ocasiones. Tiene partes cómicas muy logradas y con una carga crítica que no se disimula. Y sin hacer spoiler: atención a la obra de teatro que protagonizan los chicos para fin de año. Es genial. Reivindicación pura y dura, en el lenguaje de unos niños.
Y es que La muy catastrófica visita al zoo es, en el fondo, una novela sobre cómo los niños observan a los adultos: con admiración, con asombro, con una lucidez sin filtros. Dicker logra algo difícil: hace reír sin burlarse, conmueve sin ser cursi, y construye una historia tierna sin edulcorantes.
Mientras la leía, me vino a la cabeza El curioso incidente del perro a medianoche de Mark Haddon, que si no lo habéis leído os lo recomiendo. No tanto por la trama, sino por cómo construye a su protagonista: un niño autista que está perfectamente escrito. En el caso de Dicker, tenemos cinco niños de un colegio especial, niños extraordinarios que se enfrentan al mundo con inteligencia, vulnerabilidad y una lógica interna arrolladora. Cada uno con su manera particular de ser, aunque Dicker no subraya esas diferencias. Al contrario: las integra con una naturalidad que desarma.
El otro día hablaba con unos amigos sobre la normalidad. Este libro me hizo pensar en ese diálogo. ¿Está la normalidad en peligro? ¿Qué es ser normal? Abro melón.
Ah, y no os he contado nada sobre los motivos que llevaron al autor a escribir este libro y a alejarse de lo que nos tenía acostumbrados. Pensé en no contar nada para no hacer spoiler, pero, al leer la sinopsis (ahora sí), vi que lo decía claramente. Os dejo el párrafo:
«De las cosas que me cuentan los lectores, lo que más me emociona son las lecturas compartidas en familia, entre amigos o en los clubes de lectura. Por eso he intentado escribir un libro que pudieran leer y compartir todos los lectores, sean como sean y estén donde estén, de 7 a 120 años. Con vuestros hijos, vuestra pareja, vuestros padres, vuestros vecinos o vuestros compañeros de trabajo. Un libro con el que os entren ganas de leer y de que lean otros, sin distinciones. Y que nos permita reencontrarnos».
Ya os decía que la razón es noble. Otra cosa es que yo quisiera leer una historia así.
Me quedo con las risas que me ha conseguido robar, con Joséphine, la niña que cuenta todo, y con Otto, Giovanni, Thomas, Artie y Yoshi. Los compis, como ella los llama. Personajes entrañables en un libro inesperado.
Hay, Joël Dicker…
Te dejo el enlace al libro por si te interesa
Si has leído la novela, estaré encantado de leer tu comentario.
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